Generar electricidad a partir de fuentes renovables (aquellas que se encuentran en la naturaleza, son limpias, sostenibles, se renuevan con el tiempo y no están sujetas a agotamiento) como el agua, el viento, el sol, el vapor y las olas del mar, se ha convertido en años recientes en tema de interés general alrededor del mundo.

Por ejemplo, el estado de California, la primera economía en Estados Unidos y una de las más grandes a nivel mundial, decretó la Ley SB100 para que toda la energía eléctrica que consume sea producida en su totalidad utilizando fuentes renovables para el año 2045.

De acuerdo con la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), Alemania obtenía en el año 2016 ya el 53% de su electricidad de fuentes renovables y España el 36%.

Hacia un futuro sustentable

La adopción de nuevas tecnologías implica un esfuerzo a largo plazo. Requiere inversiones en infraestructura para desarrollar grandes parques eólicos y solares, minicentrales hidroeléctricas, así como instalar ciclos de cogeneración eficiente, explorar y explotar campos geotérmicos, etcétera.

La energía solar fotovoltaica mantiene una curva de crecimiento exponencial desde hace más de dos décadas. Ha madurado desde un nicho incipiente de aplicaciones a pequeña escala (calculadoras, relojes, pequeñas plantas para aplicación aislada, comunidades indígenas, radiobases) hasta convertirse en una poderosa fuente renovable de electricidad.
Cuando los sistemas fotovoltaicos se identificaron como una tecnología prometedora para generar energía eléctrica, se comenzaron a implementar programas de financiamiento en diferentes países para incentivar inversiones. Durante varios años el crecimiento se dio principalmente en Japón, Alemania y España.

La economía a escala y el desarrollo tecnológico han permitido la disminución del costo de generar energía solar fotovoltaica, sobre todo en China.

Hoy se ha vuelto sumamente competitiva frente a otras fuentes de generación, tales como los ciclos combinados (gas natural/vapor), campos eólicos y centrales hidráulicas. El único “pero” es el factor de su planta (tiempo efectivo de generación) por lo limitado de su combustible (sólo unas horas de sol al día).

México, con gran potencial

La Reforma Energética y su ubicación geográfica, permitirán a México ubicarse entre los principales productores de energía solar en los próximos años e incluso podría alcanzar una capacidad instalada de hasta 19 Gigavatios (GW) hacia 2030.

Un ejemplo de los logros en este ramo es la central termoeléctrica Valle de México de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Texcoco, que tiene una potencia instalada de 1 GW.

México es y seguirá siendo un polo de atracción para inversionistas de todo el mundo en energías limpias.

Considerando la nueva capacidad fotovoltaica que se desarrollará en el país hacia el año 2021, México se ubicará en la quinta posición como productor, sólo detrás de China, India, Estados Unidos y Japón. Y es que hay un interés del gobierno mexicano por elevar la participación de las energías renovables del 20 al 35% de toda la energía para el año 2024 y un 50% para 2050.

Grupo Condumex, protagonista en el sector

Grupo Condumex será protagonista en el mercado de generación distribuida (GD) en México. Se entiende GD al esquema regulado de generación en sitio a pequeña escala (< 0.5 MW) que se consume en sitio y/o con posibilidad de venderse a la empresa distribuidora de electricidad.

El costo de la energía eléctrica en México para usuarios no subsidiados (tarifas domésticas de alto consumo –DAC–, comercial e industrial en media tensión) ha subido en promedio 3.8% anual en el último lustro.

La red de CFE tiene pérdidas no técnicas (robo de electricidad básicamente) por encima del promedio internacional, por lo que generar en el punto de consumo es una alternativa para reducirlas.

La capacidad instalada del Sistema Eléctrico Nacional creció en Generación Distribuida un 75% entre los años 2016 y 2017 (248 a 434 MW).

El panorama abre grandes oportunidades para IEM, empresa de Grupo Condumex con diversas soluciones de energías renovables.

Su portafolio de productos para el mercado residencial, comercial e industrial es competitivo en precio y rentable para los inversionistas y clientes, con el sello que caracteriza a la marca: prestigio y calidad, bajo el lema Generamos lo que prometemos.