En el mundo de las redes de datos, la interoperabilidad y la flexibilidad son esenciales para garantizar que diferentes tipos de hardware puedan comunicarse eficazmente. Los convertidores de medios y los módulos GBIC (Gigabit Interface Converter) son dos tecnologías clave que facilitan esta conectividad, permitiendo a las redes adaptarse a diversas necesidades y requisitos de comunicación.